Dicho esto, voy a proceder a revisar los comentarios y a eliminar los que contengan insultos, ya que no pretendo que mi blog sea el lugar donde algunas personas vomiten sus insultos alegremente. No es agradable.
Además debo indicar que hace tiempo guardo en la recámara en enlace a vistazos 15 febrero, donde el amigo testigo accidental avisa a los blogueros del peligro de los comentarios anónimos. (que a su vez enlaza a Im-pulso, otro gran blog). El problema es que pueden llegar a denunciar al dueño de un blog por comentarios anónimos insultantes. Es como si el ayuntamiento de una ciudad denunciara al propietario de un solar por tenerlo abandonado y lleno de inmundicia. Vale, la mierda no es suya, pero si el solar que la contiene. Y este solar no tendrá grandes monumentos, pero tampoco quiero ratas ni malos olores.
Me lo veo venir: Insultos a mi persona por haber censurado los comentarios. Bueno, no me importa, lo tengo asumido. Lo único que les puedo decir a estas personas es "elegancia". Se pueden decir las cosas sin tacos, sin insultos y de forma elegante. Y si además las cosas las dicen a la/s persona/s afectada/s y a la cara, me quito el sombrero. Ole!
POSTDATA (28/04/2009 00:23): Esto de revisar los comentarios es un peñazo. Me voy al catre.
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