A Metro Valencia le gusta cambiar el nombre de las cosas para adaptarlos a las realidades socio/culturales de la realidad. MEJOR DICHO, para manipular la realidad a su antojo.
Ya pasó anteriormente, cuando renombraron la estación de 'Jesús' por 'Joaquin Sorolla'. Que sí, que Sorolla se merece tener una estación, pero ¿Por qué quitarle el nombre a 'Jesús'? Muy sencillo, porque en Jesús sucedió el peor accidente de Metro Valencia (2006), donde no quedaron muy claras las responsabilidades, y era necesario "borrar el pasado".
¿Y ahora?
Ahora han decidido cambiar el nombre a la estación de Neptuno. Pensando mal, resulta que Neptuno puede asociarse a las protestas ciudadanas... Bueno, no seamos mal pensados... ¿Y que nombre van a ponerle? ¿Será quizás el de un prestigioso escritor valenciano? ¿Pintor? ¿Pirotécnico? Pues va a ser que no. Resulta que el nombre escogido es... ¡MARINA REAL JUAN CARLOS I! Con lo que está cayendo sobre la familia real, y nosotros los valencianos, les dedicamos paradas de metro. Tócate los co_o_nes.
Y por si esto de renombrar la realidad para adaptarla a tus ideales (manipular, al fin y al cabo) fuera poco, me entero de que nuestros amigos los políticos (superexpertos en
Y aún más: El gobierno quiere suprimir la palabra 'Desaucio' para intentan frenar el desgaste judicial del PP. Lo que me faltaba por escuchar. La nueva palabra será "encausado" o "investigado". Les propongo otra: CHORIZO!!!!
Señores políticos: Cambiar de nombre las cosas NO SOLUCIONA NADA.
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